🖼 Leonor de Toledo con su hijo Juan (Giovanni), h. 1545.
👨🎨 Bronzino (Agnolo di Cosimo di Mariano), 1503-1572
🖌 Óleo sobre tabla.
📄 Manierismo.
🏛 Galería de los Uffizi, Florencia.
Bronzino, que fue discípulo de Pontormo, es nombrado en 1540 pintor de la corte de los Médicis, trabajando a partir de entonces y hasta el final de su vida para Cosme I. Cabe destacar que, además de un gran pintor, Bronzino poseía amplios conocimientos literarios, e incluso dedicó varios versos a su maestro Pontormo cuando este falleció.
Por la forma en que retrata, parece que Bronzino era consciente de la importancia social que había adquirido el retrato, por lo que sus personajes “emanan” nobleza, su alto rango es captado de manera magistral. Para lograr plasmar la categoría social de los retratados, Bronzino tiende a la idealización de los rasgos físicos.
A la mujer de Cosme I, Leonor de Toledo (hija del virrey de Nápoles) Bronzino la retrató en numerosas ocasiones; con el mismo atuendo que la obra que nos ocupa pero sin su hijo se conserva un estudio en la Wallace Collection de Londres.
El óleo de Leonor de Toledo con su hijo Juan, nacido en 1543, es un gran ejemplo de la porte y dignidad que el pintor plasma en sus retratos. El detalle con el que se trabajan los tejidos y las joyas que luce la elegante dama es espectacular. ¿No os parece que si pasarais el dedo por encima del lienzo sentirías la suavidad del terciopelo? En cuanto a la iconografía, destaca el motivo de la granada en el suntuoso vestido, elemento que alude a su papel de madre.
El impresionante vestido que luce Leonor dio que hablar a partir del siglo XIX. En 1857 se abrió el mausoleo de los Médicis en la iglesia de San Lorenzo (Florencia) y, entre los féretros, apareció uno sin nombre que pudo ser identificado como el de Leonor gracias al lujoso vestido (bueno, a lo que quedaba de él) con el que había sido enterrada, y se afirmó entonces que era el mismo que el del retrato. Durante años se mantuvo esta creencia, hasta que en la década de 1980 Janet Arnold la desmintió al recrear de manera exhaustiva el vestido hallado. Y es que, lamentablemente, no coincidían.
En la siguiente imagen os dejo la recreación del vestido, hecha por Fausto Fornasari y King Studio para realizar exposiciones sobre trajes del Renacimiento y del Barroco. La primera muestra de este tipo la celebraron en Mantua en el año 1994 y llegó a distintas ciudades de España a principios de los 2000.
Sobre el hallazgo del vestido de Leonor y el posterior desmentido por parte de Janet Arnold podéis leer aquí:
Rachlin, Harvey. Tras las obras maestras. Ma Non Tropo, ediciones RobinBook, Barcelona, 2008.
Si os interesa la figura de Leonor, en el siguiente blog encontraréis información sobre ella. En concreto, os enlazo una publicación sobre su armario:
Leonor, una mujer con estilo – www.traslospasosdeeleonora.net
Autora: Ana.
Historia del Arte Random 